Militantes de diferentes movimientos populares y otros manifestantes se reunieron nuevamente en la Praça dos Três Poderes, la plaza central de Brasilia (DF), la noche de este martes (21), para intensificar la presión sobre el Supremo Tribunal Federal (STF).
Ellos están en articulación permanente para pedir que la presidenta de la Corte, Carmen Lúcia, ponga a votación las Acciones Declaratorias de Constitucionalidad (ADC) que tratan sobre la validez de ordenar la prisión de un acusado después de su condena en segunda instancia, un estado del proceso en el que aún caben recursos y la inocencia del acusado todavía puede ser decretada.
El tema afecta directamente la situación del ex presidente Lula (PT), que está preso en Curitiba hace 136 días sin que su proceso, relativo al caso del triplex, haya sido juzgado en tercera instancia. Aparte de el, hay cerca de 150 mil personas en esa situación en el país.
"El momento que vivimos en la historia es decisivo. Es un momento crucial del golpe, que, además de habernos quitado todos nuestros derechos, quiere también sacar a Lula de la disputa justamente por saber lo que el representa", afirmó la universitaria Ada Luísa de Melo Souza, del Levante Popular de la Juventud, durante la protesta.
Participante en la manifestación, el colombiano Jimmy Alexander Moreno está en Brasilia hace diez días junto con una delegación de 30 personas de países latinoamericanos. El comenta que el grupo vino a Brasil para brindar solidaridad a los segmentos populares que luchan por la liberación de Lula.
Integrante del Congreso de los Pueblos, el militante destaca que la prisión de Lula tiene relevancia internacional y está relacionada con la lucha por democracia, con consecuencias en diferentes áreas.
"Esta no es una lucha sólo de Brasil. Es una lucha latinoamericana, una lucha por la integración de nuestros pueblos y por la unión y la soberanía de toda nuestra América Latina", completó.
La protesta contó nuevamente con la presencia de los siete militantes de movimientos populares que están en huelga de hambre en Brasilia hace 22 días, además de parlamentarios y otros seguidores.
En seguida, fue realizado otro acto interreligioso en protesta por la votación de las ADC.
Salud
Según el equipo médico que acompaña la huelga, los militantes están en estado avanzado de debilidad física. Desde el inicio de la protesta, ellos ingieren apenas agua y suero y, actualmente, presentan problemas como alteraciones de presión y temperatura corporal.
Durante el acto en el STF, la huelguista Zonália dos Santos Ferreira, del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), llegó a desmayarse. Ella necesitó ser socorrida por un equipo del (Servicio de Atención Médica de Emergencia) Samu y fue llevada al hospital con los aplausos de los manifestantes que participaban del acto.
Las organizaciones informaron que aguardan el resultado de los nuevos exámenes médicos respecto al cuadro clínico de la militante, que ya se había sentido mal en otras ocasiones.
"La huelga va a seguir, y con cada nuevo día el riesgo para la salud y el riesgo para la vida son inminentes. Responsabilizamos por eso a Carmen Lúcia y al STF", destacó Alexandre Conceição, de la dirección nacional del MST.
